La industria pesquera española en cifras
El sector pesquero es uno de los más representativos de la industria alimentaria en España, representando además el 20% de la producción total de la Unión Europea, posicionándose como cabeza de lista.
El resultado económico de dicha actividad, durante el ejercicio 2022, llegó a ser de 1.023,32 millones de euros, empleando a más de 23.000 personas. *Fuente.
De un total de 8.657 buques pesqueros (datos de 2022), casi un 50% se concentra en la costa de Galicia.
La mayoría de ellos faenan en el caladero nacional, dividiéndose este en cuatro grandes zonas: Cantábrico-Noreste, Golfo de Cádiz, Canarias y Mediterráneo.
El aumento de la demanda de productos pesqueros en las últimas décadas ha forzado el desarrollo de pesquerías en aguas extranjeras, como las de Portugal, Islas Feroe, Escocia, Irlanda y Gran Bretaña, así como regiones del Océano Índico, Pacífico y, sobre todo, Atlántico.
Gracias a las políticas desarrollistas implementadas a partir de la década de 1950 hasta hoy, la pesca se ha convertido en un sector clave para la industria y la economía españolas.
Tendencias de consumo
Los hábitos de consumo alimentario están en constante evolución, más si cabe en la era de la digitalización y la globalización. Estos cambios se centran en aspectos demográficos y culturales, tecnológicos o referentes a la salud y el bienestar.
Estas son algunas de las tendencias más destacadas que se observan en el sector de la alimentación:
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Tecnología: uso cada vez más habitual del canal online para conocer, comprar y adquirir bienes de consumo, nuevas formas de pago e integración de la inteligencia artificial en los procesos de compra.
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Consciencia sostenible: según un reporte de Deloitte, un 75% de comparadores de la UE ha afirmado que sus hábitos de compra han sido modificados hacia productos responsables y sostenibles.
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Origen local: preferencia por alimentos kilómetro 0, es decir, que se producen o recolectan en temporada y prácticamente en el mismo lugar donde se venderán y consumirán.
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Alimentación saludable y personalizada: creciente preferencia por alimentos que ofrecen beneficios específicos para la salud y cubren necesidades alimentarias específicas.
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«On the go»: aumento de la demanda de platos que requieran un tiempo mínimo de preparación o que puedan consumirse fácilmente fuera de casa.
A la hora de adquirir productos de origen animal, el consumidor tiene claro los aspectos que más valora: apariencia de la pieza, precio, país de origen, calidad, procedencia de producción ecológica, sistema de cría y trazabilidad, en este orden. *Fuente.
Retos de la industria pesquera
Existen grandes oportunidades de crecimiento e innovación en la industria pesquera.
Los cambios en las preferencias de los consumidores deben permitir identificar oportunidades y tomarse como una brújula para entender hacia donde debe dirigirse el sector.
La industria se enfrenta hoy a importantes retos relacionados con la sostenibilidad y la gestión de los recursos marinos, entre los que destacan:
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Hacer frente a un exceso de la demanda sin comprometer la futura viabilidad del sector.
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Intensificación de una acuicultura sostenible.
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Mejora de la gestión de la pesca salvaje con el fin de evitar su sobreexplotación.
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Incorporación en el mercado de nuevas especies aptas para el consumo humano.
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Reducción del uso de combustibles gracias a los avances científicos y la eficiencia tecnológica.
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Implementación de nuevas tecnologías que faciliten el trabajo humano.
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